jueves, 17 de julio de 2008

Capitulo 13

Autor: Heiner Alba Acuña (Colombia) (1979)
Seudónimo: Heirat
Publicado: 16/07/08

…- Pero ahora no, después nos vemos y ahora vete que ahí viene mi esposo, yo te llamo chao.
Al llegar a la puerta uno de los guardias se acercó a ella y en tono conciliador le dijo:
-¡Mire señora, los problemas se arreglan en la casa no en la calle, que dirá la gente, además no humille de esa forma a su esposo, que ese es un buen hombre, por eso fue que no le llamamos a la policía y si usted tiene su amante no lo traiga a verla al hospital para eso hay otros sitios!
Sin mediar palabra la pobre le rapó las pertenencias de Rafa al entrometido vigilante y de un brinco se introdujo en el automóvil de su esposo, que marchó fugaz con rumbo incierto.
-Ahora te quedas en la casa princesa, como le corresponde a una mujer casada, ¿cierto preciosa?-¡No se!, respondió Inés -tengo mucho en que pensar ¡déjeme en mi apartamento!
-¿Cómo?” gruño Rafa-¿Allá donde mete todos sus amantes?
-Piense lo que quiera”-, dijo Inés.
Al bajarse del coche de su marido, la asaltó de nuevo esa otra parte suya, la abnegada, la conservadora, la derrotista, se sintió entonces morir por seguir en ese vehículo hasta llegar a su hogar de “¡casada!”, de “¡señora!”... Con solo abrir la puerta sintió de primera mano la presencia masculina que desde aquella noche aún perduraba en el ambiente, el perfume de Mauro y los paquetes en el piso con sus productos casi descompuestos, no dejaban de advertirle que un solo rumbo necesitaba su vida, igual como se lo remachaba una y otra vez su terapeuta. Después de colocar nuevamente el vinilo de “al green” en el tocadiscos, quiso mojar sus pensamientos con un trago de whisky que le refrescara su intuición y le mostrará el camino, en lugar de eso la bebida dejó salir de a poco a esa emperatriz erótica, libertina, desinhibida, compulsiva, que le trajo los brazos de Mauro encima suyo, se tocó, se besó, se masturbó, se durmió!… Un “ring tong” sonando cientos de veces en su celular la despertó esa mañana, era Rafa:
-Hola mi amor ya son las 7, apúrate porque se te hace tarde, paso por ti en media hora para dejarte en la oficina, chao besos.
Al verse durante un rato en el tocador del baño, le llegó la respuesta:
“¡Definitivamente yo amo a estos hombres! ¡voy a ser la mujer de ambos! ¡ellos me quieren y yo los necesito! ¡yo creo que con el tiempo los voy a ir acostumbrando!”……

1 comentario:

Anónimo dijo...

A la flauta! que rumbo interesante atomado esta historia! los sigo genios!!!, un beso. Pamy