domingo, 27 de julio de 2008

Capitulo 26

Autora: Dayané Mendoza Itokazu (Peru) (1990)
Seudónimo: Rina
Publicado: 27/07/08

Nunca me había fijado lo tranquilo que son los parques, si, a pesar de tantos niños jugando y gritando, de los adultos paseando a sus mascotas, vigilando atentamente a los niños, es algo que te llena de calor.
Después de hablar con el doctor, y de escuchar lo que me dijo, sentí ganas de ir a un lugar que me hiciera sentir precisamente la paz, que en éste pequeño parque para niños, me traía.
Mi vida era un caos, no, mejor dicho, yo era un caos, en mi mente ya regresaban las imágenes de esos sucesos tan extraños, tan raros que no entendía, y al mismo tiempo, la cita que tenía hoy con Rafa, me hacía sentir terriblemente mal, como si ese encuentro no estuviera bien, no fuera correcto, como si fuera irreal.
“Debo estar volviéndome loca” me dije. Todo por culpa del bendito doctor, ¿por qué tenía que haberme dado una explicación tan ridícula? ¿acaso no podía decirme simplemente que estaba chiflada?
Al mirar a mi derecha veo a un pequeño niño juega solo, me pregunto porqué estará así de solo, me recuerda a mi de niña. Está sentado en una banca de madera, con las piernas cruzadas, y creo que es un soldado de metal lo que tiene en la manos, se lo ve muy lindo, lástima que no tenga nadie a su lado. Sonrío, porque gracias a él esas imágenes ya no se me hacen muy nítidas, sonrío más ampliamente.
Al parecer se da cuenta de que lo estoy mirando, porque levanta su carita y me sonríe, ¡que linda sonrisa! Sin embargo, dos personas de negro atraen mi atención.
Recostado en un árbol se encuentra Mauro, si, es él, definitivamente es él, acompañado de ese hombre guapo...creo que se apellidaba García, ¿qué diablos esta pasando?
Miro al niño para confirmar que no todo lo que veo es mentira, porque no puede ser real, pero al girarme a ver al pequeño, solo tengo ojos para el cuchillo lleno de sangre que sus pequeñas manos sostiene.

No hay comentarios: